Este año pasado ha sido muy importante para la saga Tales of. Probablemente el más importante en años, y es que la saga se lo jugaba a todo o nada con Tales of Arise, un juego en el que claramente Bandai Namco había puesto mucha confianza (y dinero), con unos valores de producción nunca vistos hasta la fecha y una campaña de marketing que ha combinado numerosos tráilers, con vídeos especiales, streamings de Vtubers y hasta una genial actuación de Lindsey Stirling en la Gamescom, tocando el tema «Flame of Hope».
Por suerte esta apuesta salió bien y Tales of Arise ha sido un éxito, superando las 1.5 millones de unidades vendidas el pasado mes de octubre e incluso dando la sorpresa en los Game Awards, gala en la que ganó el título al mejor RPG del año.
Los problemas de Crestoria
Por desgracia, mientras Tales of Arise hacía que la saga fuera más conocida que nunca, en el terreno de los videojuegos de móviles la cosa era muy distinta. Tales of Crestoria sufría una grave crisis de falta de jugadores desde hacía mucho tiempo y la cosa no parecía remontar. Yo mismo le dediqué un artículo a ello en julio. El juego, que fue una puesta muy fuerte por parte de Bandai Namco el año pasado, no levantaba cabeza y las consecuencias empezaban a notarse, con eventos que cada vez duraban más tiempo y un silencio por parte de los desarrolladores preocupante.
Todo esto terminó con el anuncio del día 7 de diciembre de que el juego finalmente cerraría sus puertas el mes de febrero. Un cierre que ha sido llevado a cabo de la peor forma posible con el único objetivo de exprimir económicamente a los jugadores, siendo opacos y deshonestos con los mismos desde Bandai Namco. Me explico.
La avaricia de Bandai Namco
Creo que el cierre de Tales of Crestoria llevaba mucho tiempo decidido, al menos meses antes del lanzamiento de Tales of Arise. Y es que resulta cuanto menos extraño que juegos como Tales of Asteria y Tales of the Rays hayan recibido a toda la party de Arise en un período de tiempo bastante corto, mientras que en Crestoria nos manteníamos ajenos. En lo personal, creo que el motivo por el que en Crestoria no tuvimos a Alphen y compañía es simple: antes del lanzamiento de Arise el destino del juego estaba sellado. Si hubiera habido algún atisbo de intentar salvar al juego habrían aprovechado esta oportunidad de oro para atraer a nuevo público, e incluso recuperar a jugadores inactivos.
Otro motivo por el que creo que la compañía ha sido deshonesta con los jugadores es que el cierre de Tales of Crestoria debería haberse hecho público antes, mucho antes. La falta de contenido era evidente y el pesimismo hacía tiempo que se había apoderado del Reddit del juego. Pero claro, anunciar el cierre de Tales of Crestoria antes hubiera empañado el «maravilloso» anuncio con el que Bandai Namco nos deleitaría en la Gamescom: la presentación en sociedad de otro gacha de mierda para móviles, Tales of Luminaria. Porque claro, a ver cómo convences a la gente para que se deje el dinero en Luminaria cuando acabas de cerrar Crestoria con un año y medio de vida y con la historia sin terminar.
Para poner la guinda Bandai Namco ha llevado a cabo en el cierre de Tales of Crestoria una política muy común en compañías de juegos de gachas, pero no por ello menos detestable: deshabilitar las compras del juego y retrasar el cierre dos meses. Esto es así porque, según la ley japonesa, los jugadores tienen derecho a reclamar el dinero invertido en el juego hasta sesenta días antes del cierre. Claro, si deshabilitas las compras y cierras dos meses después en lugar de cerrar inmediatamente no tienes que devolver el dinero a nadie.
Y llega Tales of Luminaria
El lanzamiento de Tales of Crestoria ya era una prueba de fuego, en especial para el público occidental, quienes hemos vivido los cierres repentinos de Tales of Link y Tales of the Rays. Crestoria debía recuperar esa confianza, la confianza en que un juego de la saga de móviles puede durar mucho tiempo activo, actualizándose y finalmente pudiera tener un desenlace de la historia. Antes del cierre de Crestoria, nadie estaba pidiendo otro gacha de móviles y tras este cese de actividad la confianza está bajo mínimos.
Para colmo el lanzamiento de Tales of Luminaria estuvo rodeado de problemas, con unos controles poco responsivos y una jugabilidad que no termina de ir fina. Si acudimos a la web Sensor Tower, podemos ver que en el pasado mes de diciembre contó con 20.000 descargas en Android, con unas ganancias estimadas de 30.000$ y menos de 5.000 descargas en iOS con apenas 7.000$ de ganancias. La realidad de Luminaria es que el juego acaba de salir y prácticamente nadie lo está jugando.
Tales of Luminaria es un juego que ha nacido muerto. Nadie lo esperaba ni lo pedía, y desde el cierre de Tales of Crestoria prácticamente nadie espera que vaya a buen puerto. Y da igual lo que haga ahora mismo Bandai Namco con él, la confianza es algo que cuesta mucho ganar y que es muy fácil de perder, y Bandai Namco la ha perdido al poco de salir el título. En lo personal, creo que su vida rondará la de Crestoria (o incluso puede que cierre antes) y no merece la pena invertir tiempo y dinero en él.
Espero que cuando suceda la compañía entienda el mensaje: ya basta. Ya basta de juegos de móviles sacacuartos, y menos para tratar a los jugadores así. La saga Tales Of merece más respeto que esto, y los jugadores también.