Creo que no exagero al decir que con Tales of Arise la saga de Bandai Namco se jugaba el futuro de la franquicia a un todo o nada. Si la aventura de Alphen y Shionne funcionaba, la saga tenía las próximas entregas aseguradas, si fallaba, era difícil que volviera a contar con otra oportunidad como esta y probablemente quedaría relegada a un segundo plano, puesto que bajar el nivel de calidad de una entrega a otra por motivos económicos es algo que los fans ni entenderían ni perdonarían.
Por suerte el juego ha funcionado como un tiro, convenciendo tanto a crítica como a jugadores en su estreno y las ventas han ido acompañando. Con ello el futuro de la saga no solo queda asegurado, sino que queda ligado a un nivel de presupuesto y calidad mucho mayor que los que teníamos hasta Tales of Berseria. Pero, ¿por qué Tales of Arise ha tenido el éxito que no han cosechado otros juegos de la saga? ¿Qué ha pasado para que al fin la saga Tales empiece a tener más reconocimiento?
Para empezar, el aumento de presupuesto ha sido algo primordial en este éxito. A pesar de las ventas constantes de juegos de la época de Xbox 360, PS3 y Wii, el presupuesto de las entregas de la saga había sido un limitante. No es de extrañar, porque el salto al HD le pilló de sorpresa a toda la industria japonesa, quienes tardaron mucho en subirse al carro de la alta definición y cuyos desarrolladores sufrieron para desarrollar en la nueva era.
Y es que muchos parecen olvidarse que tras los lanzamientos de Tales of Hearts en DS, Tales of Vesperia en Xbox 360 y Tales of Symphonia Dawn of the New World en Wii, el equipo Tales sufrió una crisis económica que les llevo a desarrollar Tales of Graces con prisas. Esto desembocó en un lanzamiento del juego bastante desastroso, estrenándose en un estado alarmante, con una cantidad de bugs tan grande que tuvieron que sacar una versión actualizada y descambiar en tiendas físicas los juegos de la primera tirada. A finales de 2009, el equipo Tales estaba en una situación muy complicada. En noviembre de 2011 finalmente sería disuelto por Bandai Namco y sus miembros fueron recolocados en otros estudios internos de la compañía.
Las cosas empezaron a cambiar con el lanzamiento de Tales of Xillia, primer juego desarrollado en exclusiva para PS3, que funcionó especialmente bien. Con este éxito, desde la compañía parece que captaron el mensaje y contuvieron el presupuesto de los juegos de la saga ya que, mientras se mantuviera esa relación coste-desarrollo, la saga volvería a entrar en números verdes. Por ello, desde Xillia hasta Berseria no se pudo apreciar un cambio importante a nivel de presupuesto, afectando especialmente a la faceta técnica, con unos gráficos que parecían no estar a la altura.
Eso sí, durante este tiempo también se vivió un auténtico terremoto que sacudió la imagen de la saga. El culpable fue Tales of Zestiria con la polémica del personaje de Alisha y su DLC de historia. Todo esto terminó cuando Hideo Baba, el que por aquel entonces era el productor de la marca, dejara su cargo. Empezó así otro proceso de reestructuración, con Yusuke Tomizawa (God Eater) tomando el relevo de productor de la saga y comenzando el desarrollo del juego que tenía que colocar a la saga Tales en el lugar en el que se merecía.
También en estos años parecía que Bandai Namco había comenzado a cambiar la forma con la que veía los juegos de estilo anime para consolas de sobremesa, y empezaron a hacer fuertes apuestas aumentando el presupuesto. De esta horneada de juegos podemos destacar los Ni no Kuni, Code Vein o Scarlet Nexus. Parece claro que la compañía había visto una oportunidad de crecer con este tipo de juegos, en un mercado cada vez más amable con los productos de esta estética tras pasar la generación de PS3 y 360 a la sombra de los títulos con estilo oscuro y realista que inundaban las tiendas por aquella época.
El detonante definitivo creo que fue el éxito absoluto de Persona 5, juego que llevó la saga de Atlus a unas ventas nunca vistas hasta entonces. Si Persona 5 pudo conseguir un éxito que ningún otro juego de la saga había tenido, ¿por qué no intentarlo con Tales of? Con la mentalidad de darlo todo y un presupuesto que subía por primera vez en años, nacería el proyecto de Tales of Arise, con la idea de innovar a la vez de mantener la esencia de la saga intacta.
La presentación del juego también fue una declaración de intenciones. El E3 sigue siendo a día de hoy el evento de videojuegos más grande del mundo, son unas fechas en las que literalmente todas las miradas están pendientes de noticias, directos y tráilers. Microsoft además necesitaba convencer a los jugadores que la reconciliación con Japón era una realidad ,(aunque esto no fuera del todo cierto) y necesitaba demostrar que en sus consolas podrían disfrutarse de juegos japoneses de gran calidad. Así que Tales of Arise contó con un genial primer tráiler de un minuto y medio en la presentación de la fabricante de consolas.
Por aquellos momentos era muy común oír eso de «es que no parece un Tales of». Y es que desde luego visualmente no habíamos tenido nada similar. Tras la presentación en el E3 y alguna que otra publicación de imágenes, se hizo el silencio. La compañía dejó de publicar cosas respecto al juego, y la fecha de lanzamiento original de 2020 parecía cada vez más difícil de cumplirse, en especial por la pandemia de la covid, que afectó al desarrollo de muchísimos juegos, cuyos lanzamientos se fueron posponiendo. El turno de Tales of Arise llegó en junio de 2020, cuando se anunció que el juego no llegaría en aquel año y se quedaba sin ventana de lanzamiento. Y así seguiríamos hasta abril de 2021, cuando la maquinaria de marketing de Bandai Namco se puso de nuevo en marcha, anunciando la fecha de salida final (10 de septiembre), junto a tráilers, vídeos de gameplays, imágenes…
Y esta lluvia de novedades fue una constante desde abril hasta el lanzamiento del juego. Bandai Namco no paraba de publicar novedad tras novedad, llegando a hacer varios directos especiales en el canal ofical de la saga en Youtube para Japón y directos de la VTuber Takanashi Kiara para el público occidental. Tampoco podemos olvidar la genial actuación de Lindsey Stirling, quien se vistió de Shionne para tocar el tema Flame of Hope en el escenario de la Gamesom, dejándonos a muchos con la boca abierta.
Las buenas sensaciones que transmitía el juego en los tráilers se hicieron realidad cuando llegó al mercado. Las críticas fueron muy positivas, con un Metacritic de 87 y, lo que es más importante, una recepción de los fans más que positivas (actualmente en Steam tiene un 91% de reseñas positivas). Las ventas también iban en la buena dirección, superando el millón de unidades una semana tras su lanzamiento, en el primer lanzamiento mundial de la saga. En octubre la cifra era ya de 1.5 millones y aunque desde entonces no ha habido más actualizaciones de datos, Bandai Namco esperaba que el juego hubiera vendido 1.7 millones a finales de este año.
Con estos buenos datos Tales of Arise no solo ha asegurado el futuro de la saga, sino que ha conseguido al fin que Bandai Namco la trate como una saga de primera: ya no hay vuelta atrás, las siguientes entregas tendrán que luchar por mantener el mismo nivel o incluso a mejorarlo. Seguramente no veremos nada de una nueva entrega hasta dentro de un tiempo, generalmente más presupuesto implica también más tiempo de desarrollo, pero estoy seguro de que cuando la siguiente entrega se anuncie no nos va a decepcionar. ¡Viva Tales of Arise, y viva Tales of!
Viva Tales! Gracias por el articulo