Opinión: Tales of Arise seguramente sea un juegazo, pero no revolucionará la saga

Desde que se anunció Tales of Arise, el hype se puede palpar en el aire. Y no es para menos. La saga Tales lleva sin una nueva entrega desde hace ya cinco años (exceptuando Tales of Crestoria para móviles), y la sed se nota. Durante este período se ha producido un gran cambio en la industria, un cambio que ha puesto a los jRPG en su mejor momento desde hace años. El lanzamiento de Persona 5 lo cambió todo, y desde entonces hemos visto cómo otras sagas han intentado volver a la vida con juegos que superan con creces el presupuesto de hace algunos años: Valkyria Chronicles 4, Sakura Wars o Yakuza Like a Dragon son claros ejemplos.

Mientras todo esto sucedía, la marca de Bandai Namco estaba en un proceso de recuperación y reestructuración: tras el fiasco de Zestiria eran necesarios cambios. Algo de esto pudimos ver en Berseria, que se ganó de nuevo la confianza de los jugadores, rota tras la desastrosa gestión del juego de Sorey y compañía. Hideo Baba ultimaba su salida y Yusuke Tomizawa asumía su papel como productor de la marca, con la difícil tarea de hacer que retomara de forma definitiva el vuelo.

Tomizawa trajo grandes cambios en la saga. Viendo probablemente el ambiente videojueguil, mucho más abierto a los jRPG que hace unos años, puso en marcha el ambicioso Tales of Arise, que se presentó en la conferencia del E3 de Microsoft del año 2019. El juego se veía espectacular en aquel primer vistazo y desde entonces se empezó a escuchar aquello de que «no parece un Tales of».

Para bien o para mal, la saga Tales se había vinculado con gráficos discretos, lo cual hacía que automáticamente saliera del radar de muchos. Con un evidente y claro aumento del presupuesto, junto con la adopción del motor gráfico Unreal Engine, sin lugar a dudas Arise se ve como nunca se ha visto la saga: a los diseños puramente anime se le unen unos maravillosos escenarios y modelos que emplean un aspecto de pintura muy logrado, gracias al uso de un shader propietario de Bandai Namco.

Por lo demás, el tráiler fue algo parco en detalles de historia y de jugabilidad, quizás esto último es lo que parecía que podía ser más diferente que nunca: daba la sensación de que las transiciones entre exploración y combate se habían acabado y que los combates serían en el propio entorno. También la movilidad del personaje parecía alejarse mucho de las iteraciones del clásico Linear Motion Battle System que nos había acompañado en la franquicia hasta ahora. Sin lugar a dudas, parecía que se estaba poniendo patas arriba la fórmula talesera, que hasta ahora ha sido más o menos rígida.

Sin embargo, con la reciente publicación de nuevos tráilers y fragmentos de gameplay que ha publicado Bandai Namco, tengo la sensación de Arise no va a revolucionar realmente nada, sino que se va a limitar a mejorar lo que hemos visto en los últimos juegos. El sistema de combate bebe claramente de Graces y Berseria, con un sistema de combos que parece que es bastante similar, transición a arenas de combate, artes místicas clásicas, artes místicas vinculadas (al más puro estilo Xillia)… En lugar de parecer algo totalmente nuevo y rompedor, parece ser en realidad algo mucho más continuista, centrándose en coger mecánicas aquí y allá, de un juego y de otro, a la vez que introducen alguna que otra nueva, en la que parece la enésima iteración del Linear Motion Battle System.

Aun así, el comentario mayoritario que suelo escuchar es que «no parece un Tales of». Si me preguntáis a mí, por lo que se sabe y se ha mostrado, Arise será un Tales of clásico hasta la médula, y la mayor diferencia que encuentro es el aspecto visual, consecuencia directa de un mayor poderío económico y un motor gráfico más capaz, que facilita el trabajo a los artistas del equipo de desarrollo.

Y esto está bien. No creo que las sagas deban «reinventarse» para vender más o petarlo. Si no mirad Persona 5. Más allá del cambio de que las mazmorras ahora no se generan proceduralmente (todo un acierto abandonar esto), es un juego que sigue a pies juntillas todos los esquemas de Persona (al menos de la tercera y la cuarta entrega). Persona no ha necesitado reinventarse para llegar a lo más alto, ¿por qué tendría que hacerlo la saga Tales? Lo único que se necesita es un presupuesto adecuado y la oportunidad de demostrar que pueden llegar más lejos.

Y esto no quiere decir que después se vayan a traducir sí o sí en grandes ventas o en grandes regresos. Algunas de las sagas que he mencionado anteriormente, que intentaron volver por todo lo alto, han terminado en el fango. Valkyria Chronicles 4 apenas superó las 100.000 copias en su lanzamiento occidental (a pesar de estar traducido a cinco idiomas diferentes), y Sakura Wars tampoco tuvo una gran acogida. No sabemos si Tales of Arise correrá la misma suerte o por el contrario se convertirá en el éxito que una franquicia tan longeva y con tanto renombre como esta se merece, pero está claro de que la respuesta no tiene por qué estar en reinventarse. De hecho, me gustaría que si Tales of llega a ser un completo éxito en ventas, lo sea por lo que ha sido durante toda su historia y no por un juego que casi ni se parezca a lo que ha representado la franquicia desde sus inicios.

Ahora solo nos queda esperar al 10 de septiembre para probar por nosotros mismos el juegazo que estoy seguro que será, y esperar que venda lo que se merece para que el futuro de la saga siga por el camino de grandes juegos con buenos presupuestos. ¡Viva Tales of!